Seminario sobre recursos de información para la investigación: búsquedas bibliográficas sistemáticas

Sociedad de la Información o Sociedad del Conocimiento son algunas de las denominaciones que recibe el tiempo que vivimos. La hiperabundancia de datos e información transmitida en múltiples formatos nos brinda oportunidades fascinantes para quien esté dispuesto a aprender (y tenga los recursos necesarios a su alcance, obviamente), aunque también son muchos los autores que hablan de una Sociedad de la Ignorancia si no somos capaces de manejar las fuentes de información con eficacia.

Desde esta certeza los grupos de investigación han de someterse a procesos formativos constantes para ser capaces de responder a las nuevas preguntas y retos que se ofrecen a quien haya elegido la investigación como su actividad profesional. Nuevos métodos, técnicas y estrategias se crean de manera constante para movernos de la incertidumbre y la oscuridad a alguna zona iluminada por la ciencia.

El tema que hemos elegido para nuestro segundo seminario de formación permanente, a cargo de nuestro compañero José María Megías, bibliotecario del Campus de Ceuta y profesor de la Facultad de Ciencias de la Salud de Ceuta, son las búsquedas bibliográficas sistemáticas. Dada la facilidad para acceder a repositorios institucionales y bases de datos electrónicas para leer los resultados de las últimas investigaciones, ser capaces de realizar una búsqueda bibliográfica sistemática nos abre el acceso a información de calidad y nos permite estar seguros de que estamos manejando la información necesaria y más actualizada posible.

Nuestro seminario ha comenzado describiendo los diferentes tipos de revisión de la literatura, que se centran en cuatro modelos:

  • Narrativa, en la cual no se usan protocolos ni métodos de búsqueda específicos.
  • Exploratoria, que es interesante para situarnos de manera inicial en un ámbito científico.
  • Sistemática, que representa un sumario de estudios siguiendo una metodología específica (con un mínimo de en torno a una decena de artículos).
  • Meta-análisis, que supone una revisión sistemática combinando mediante un análisis estadístico dos o más estudios.

A continuación hemos visto el protocolo de una revisión sistemática, que consiste en los siguientes pasos:

  • Hacer preguntas de investigación, siguiendo, por ejemplo, la estrategia PIO (participantes, intervención y outcomes) o PICO (más completa):
    • Participantes o población
    • Intervención
    • Comparación
    • Outcomes o resultados de interés o esperado
  • Decidir restricciones según idioma (mínimo inglés y castellano)
  • Decidir qué base de datos electrónicas se usan (según cada área de conocimiento).
  • Perfilar la ecuación de búsqueda.
  • Intentar minimizar el sesgo (y uso de criterios de selección).
  • Procurar que los resultados sean reproducibles.

Para la validación de la revisión y la búsqueda del acuerdo de pertinencia se establecen distintos mecanismos:

  • Existencia de dos evaluadores (como mínimo) que trabajan de manera independiente.
  • Participación de un autor senior para decidir desavenencias.
  • Utilización del Índice de Kappa para la comprobación del nivel de concordancia entre los investigadores.

También debatimos sobre la importancia de especificar los criterios de inclusión-exclusión, que todos los artículos deben cumplir.

En relación con las fuentes de información, disponemos hoy de bases de datos muy ajustadas a las necesidades de nuestra investigación. Entre otras podemos mencionar:

  • MEDLINE, EMBASE, Cochrane, ERIC, PsycInfo, REDINED
  • Plataformas: ProQuest, Web of Science, Scopus, OVID, etc.
  • CINAHL, BIOSIS, CSIC, IME, DIALNET, Latindex
  • Búsquedas manuales en sumarios de revistas, actas de congresos y libros
  • Lista de referencias y citaciones como Science Citation Index
  • Literatura gris y consejos de expertos
  • Referencias bibliográficas de los artículos potencialmente elegibles

Precisamente para acotar los conceptos de la revisión, es importante manejar el Thesaurus (normalmente específico para cada base de datos) para localizar los descriptores en una búsqueda bibliográfica: UNESCO para educación, el propio de ERIC, APA o Medline, entre otros, cuentan con estos tesauros. En este sentido, se recomienda movernos en un número mínimo de 3 descriptores (población, intervención, resultados) y un máximo de 10; al mismo tiempo, valoramos la importancia de usar el “descriptor” en el título y en el resumen y descriptores del artículo

A continuación estudiamos diferentes ecuaciones de búsqueda, con limitaciones de fecha y otros criterios. Así, a partir de la ecuación básica (“DP” AND “Di” AND “Dr”) fuimos ampliando posibilidades para contemplar búsquedas más «finas».

El siguiente aspecto tratado en nuestro seminario fue la evaluación de la calidad de los artículos. Debemos evaluar individual y obligatoriamente cada uno de los artículos y al final nuestra propia revisión. Para ello existen distintos métodos como el método Consort, o los métodos PRISMA y STROBE pero es necesario ver cuál se ajusta al ámbito de investigación en el cual trabajemos. En estes sentido la Red Equator nos da algunas claves sobre los principales tipos de estudios de investigación que merece la pena revisar.

También vimos algunos ejemplos de “flujo de búsqueda”, un diagrama que permite conocer rápidamente cuál ha sido el proceso de búsqueda y selección de artículos, y, por último, analizamos distintas matrices para la codificación de los estudios y su posible organización.

En resumen, gracias a Chema Megías disfrutamos de un intenso y apasionante seminario que seguro que nos servirá en nuestros próximos trabajos. Ahora el próximo reto son las Jornadas de Promoción de la Investigación en el Campus de Ceuta: ¿te apuntas?

Fotografía de Sanwal Deen en Unsplash